La polémica saltó el 14 de enero: el alcalde de El Verger, Ximo Coll, se vacunó junto a su mujer de coronavirus a pesar de que no formaban parte de los grupos de riesgo. El alcalde ha reiterado que no dimitirá, a pesar de que un macro brote en una residencia de ancianos del municipio se ha cobrado 26 vidas.
La residencia de ancianos El Vergés, que superó la primera ola de coronavirus sin contagios, registró el pasado 19 de diciembre su primer caso. A fecha de hoy se han contagiado 104 de sus 107 residentes, además de 38 trabajadores.
Lo más dramático del caso es que ya han muerto 26 ancianos en este brote, y ahora todas las miradas se dirigen al alcalde del municipio, Ximo Coll, que se saltó el turno de vacunación. El brote obligó a la Consejería de Sanidad valenciana a intervenir el centro y enviar equipos de sanitarios del Hospital de Marina Salud de Denia.
Tras estabilizar la situación, el 20 de enero se permitió al centro recuperar su autonomía bajo una vigilancia activa de las autoridades sanitarias. La Consejería considera que el brote está controlado pero que no hay que bajar la guardia, e informan que existe una comunicación permanente con el hospital.
De los residentes que han sobrevivido hay dos infectados en aislamiento, mientras que uno de los trabajadores está a la espera del resultado de la prueba PCR. Fuentes de la residencia aseguran que estaban preparados para la tercera ola. Aún les quedaban equipos de protección individual (EPI) y no han tenido problemas para aplicar el protocolo de prevención.
Pero el foco ha sido tan virulento que se contagiaron la práctica totalidad de los contagiados, además de muchos empleados. La aparición del brote puso el foco sobre el alcalde que, junto a su mujer, la alcaldesa de Els Poblets Carolina Vives, recibieron la vacuna del coronavirus, a pesar de que no son grupo de riesgo, trabajadores sociosanitarios ni personal sanitario.
Desde entonces se multiplicaron las voces que pedían la dimisión del alcalde socialista de El Verger. En el pleno municipal de este martes, Ximo Coll se negó a dimitir y lanzó un aviso a quienes le piden que lo deje: «A mí sólo me echa una moción de censura o unas elecciones». Su explicación es que se pusieron la vacuna para no desperdiciar dosis.
Familiares ponen el foco en la residencia
Para algunos la coincidencia de los dos hechos es motivo suficiente como para que el alcalde presente su dimisión. Algo que han pedido en pleno municipal PP y Compromís. En cambio, familiares de residentes exculpan al alcalde porque el brote se inició antes de que empezara la campaña de vacunación y por eso no se pudo vacunar a los residentes.
Estos familiares piden poner el foco no tanto en el alcalde, sino en lo que ocurría en el centro. «Ha sido muy doloroso, sacaron a mi madre de la residencia dentro de una bolsa y no pudimos despedirnos de ella», relata el hijo de una víctima, y denuncia que se ha ocultado información a los familiares.
Por su lado, la residencia asegura que desde el inicio del brote han mantenido contacto directo con los familiares a través de un canal de difusión. Según su versión, las familias designaron a una persona que recibía las llamadas de teléfono y se comunicaba con el residente a través de videoconferencia.
Decenas de cargos aún no han dimitido
El fallecimiento de 26 personas ha conmocionado a los vecinos de esta población, y aunque no existe una relación directa entre la tragedia y el comportamiento del alcalde, ha servido para poner de relieve la gravedad de saltarse los turnos de vacunación. El edil se niega a dimitir aunque compañeros suyos del PSPV ya han dejado el cargo en otros municipios como Denia.
De momento, el grupo socialista anunció en el pleno municipal esta semana que el PSOE ha abierto un expediente para esclarecer los hechos y sigue a la espera de la información que aporte la Consejería de Sanidad. Preguntado sobre si dejaría el cargo si su partido lo exige, el alcalde respondió: «No lo sé, tengo que pensarlo».
Hay que recordar que el caso de los políticos, alcaldes y otros cargos que se saltaron el turno de vacunación ha causado un gran revuelo en España. El caso más sonado fue el del consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas, que finalmente prestó la dimisión. De momento hay más de 30 localidades donde decenas de cargos se han vacunado antes de lo que tocaba. La mayoría no han dimitido.