Consternación en la localidad de Neuquén, en Argentina, donde un niño de cinco años ha fallecido después de que sus padres le administraran dióxido de cloro como cura para el coronavirus. Así lo ha informado el Ministerio de Salud de Neuquén en un comunicado.
El escrito asegura que el menor ingresó a las 00.20 horas de este lunes en el Hospital de Plottier con una parada cardiorrespiratoria. Los médicos le practicaron maniobras de respiración cardiopulmonar, pero no pudieron hacer nada para salvar la vida del pequeño, que acabó falleciendo a las 1.15 horas de la madrugada.
Posteriormente, se interrogó a los padres del menor, quienes confesaron que le habían administrado dióxido de cloro, un gas de color amarillo y rojizo perjudicial para la salud. En este sentido, el ministerio argentino recuerda a la población que es recomendable seguir las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para curar o prevenir los efectos del coronavirus.
Los peligros del dióxido de cloro
Ahora el caso está en manos de las autoridades judiciales, pero no es la primera vez que se produce un incidente de este tipo en Argentina. La semana pasada, un hombre de 50 años falleció por las mismas causas: haber ingerido dióxido de cloro. Pese a que muchos aseguran que se trata de un «remedio milagro» para el coronavirus, la ingesta de este gas es muy peligrosa.
En este sentido, los familiares del fallecido que la víctima consumió una cantidad aproximada de litro y medio.
Las autoridades sanitarias recuerdan que la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
No obstante, aún hay un sector de la población -negacionistas de la pandemia como el famoso artista Miguel Bosé- que sigue promocionando este tipo de «remedios» como alternativas fiables.