La tragedia se ha cernido sobre la familia de una niña de siete años en la localidad malagueña de Estepona. La pequeña ha muerto al caerle encima una estructura metálica mientras jugaba con otros niños. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer cómo se ha producido el incidente.
De momento, según las primeras informaciones policiales, se sabe que los padres de la niña, de nacionalidad colombiana, habían acudido a una finca en Padrón para celebrar un cumpleaños infantil. En el lugar había otros padres y amigos con sus hijos menores, y los niños estaban jugando cuando de pronto se escuchó un fuerte ruido, como si algo se hubiera caído.
Los padres acudieron rápidamente donde se encontraban los niños jugando y vieron a una niña con una gran estructura metálica encima. La pieza de gran tamaño se encontraba en una zona de difícil acceso, dentro de la finca, en la que también había un picadero y donde aún no entienden cómo los niños hubieron podido meterse.
La policía investiga ahora de qué tipo de estructura se trata, qué hacía ahí y cómo se precipitó, pero tras las primera inspecciones oculares y lo que dicen los testigos creen que se trata de un desgraciado accidente y que nadie tiene la culpa. Las fuentes consultadas explican que era una báscula antigua de gran tamaño, y también hay quienes aseguran que la estructura se usaba para atar caballos, ya que cerca hay un picadero.
El servicio de emergencias 112 recibió el aviso sobre las 18 horas del sábado. Desde el centro de salud de Estepona informaban de que una niña se encontraba en situación de parada cardiorrespiratoria, y dada la naturaleza del incidente que había desencadenado aquello se decidió avisar a la Policía Nacional.
Los familiares hicieron los primeros auxilios a la pequeña y la trasladaron al centro de salud de Estepona, donde los médicos de guardia intentaron reanimarla sin éxito. Solo pudieron certificar la muerte de la pequeña, que falleció como consecuencia de las heridas producidas por la estructura al caerle encima.
Entonces dejaron el caso en manos del Cuerpo Nacional de Policía en Estepona, que se ha hecho cargo de la investigación. Fuentes cercanas al caso aseguran que, tras las primeras comprobaciones, y tras tomar declaración a los testigos, las pesquisas apuntan a un accidente fortuito sin responsabilidad penal alguna.
El caso Julen, en el recuerdo
La muerte de esta menor en un desgraciado accidente recuerda el famoso caso Julen, el niño que había ido a pasar el día con sus padres a una finca y en un despiste se extravió y acabó cayendo en un pozo. Aquel lamentable suceso conmocionó a la sociedad española y ocupó la primera plana de actualidad durante los 13 que duraron los agónicos trabajos de rescate.
Los hechos sucedieron el 13 de enero de 2019 en Totalán, Málaga. Los padres de Julen y su pequeño de dos años habían ido a pasar el domingo a la fina que tenían la prima del padre y su pareja. En un momento de despiste, Julen arrancó a correr y a los pocos metros se precipitó por un agujero. Se trataba de un pozo de 107 metros de profundidad y apenas 25 centímetros de diámetro. Se puso en marcha entonces la operación de rescate más compleja y mediática que se recuerda en España.
Encontraron a Julen el 26 de enero, 13 días después, pero estaba muerto. En aquella ocasión, el dueño de la finca fue condenado a un año de cárcel por imprudencia grave y tuvo que indemnizar a los padres de Julen con 180.000 euros. En el caso de la niña de Estepona, las primeras indaganciones lo atribuyen a un accidente fortuito del que nadie es culpable.