Un bebé de 17 meses ha perdido la vida en Texas, Estados Unidos, tras tragarse una pila del mando a distancia. Aunque la pequeña fue operada de urgencia para extraerle la batería, no logró sobreponerse a las heridas.
Reese Smith tenía poco más de año y medio cuando ocurrió el incidente que terminó con su corta vida. Este jueves la pequeña lamentablemente fallecía por culpa de las heridas que le había causado una pila de botón que se había tragado semanas antes.
Esta niña de Lubbock, Texas, no paraba de toser y este fue precisamente el síntoma que alertó a su madre de que le ocurría algo. Tras darse cuenta de que al mando a distancia le faltaba la pila, rápidamente llevó a Reese al pediatra del Centro Médico Universitario de Lubbock. Allí una radiografía confirmó los peores temores para la familia, la niña se había tragado la pila.
La batería se asentó en su esófago, lo que le provocó quemaduras en los tejidos de las cuerdas vocales, la zona de la garganta y el esófago. Por ello la pequeña tuvo que ser trasladada al Hospital Infantil de Texas, donde se sometió a varias intervenciones quirúrgicas para extraer la pila del mando a distancia que se había tragado y paliar los daños que ésta había ocasionado en su organismo.
A pesar de los esfuerzos del equipo médico, lamentablemente no se pudo hacer nada por salvar su vida. Y es que, según publica el diario ‘Metro’, la batería comenzó a generar electricidad una vez asentada en su esófago, erosionó y se quedó en la zona de las vías respiratorias.
La familia está totalmente desolada y «con el corazón roto, señala su madre a través de una publicación de Facebook en una página de recaudación de fondos, donde ha explicado la trágica historia de su pequeña. «Es una angustia que nunca podré expresar», añade.
Mucho cuidado con los más pequeños de la casa
Lo cierto es que la historia de esta pequeña estadounidense no es un caso aislado. El doctor Carlos Morínigo, jefe del área de Neumología del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente, INERAM, de Asunción, Paraguay, tuvo que atender a un niño hace unos meses por culpa de un incidente similar.
Al parecer el pequeño de 6 años ingresó en el centro asistencial con un signo de infección grave. Tras realizarle una radiografía, el peor de lo presagios se confirmó, el niño tenía una pila en su organismo.
Después de esto, el pequeño fue sometido a una cirugía con la intención de extraerle la batería, que ya había empezado a hacer estragos en su cuerpo.
«Literalmente, la pila con la sustancia alcalina que tiene corroe y destruye todo lo que hay a su paso, más la salivación y todo lo demás, fue una emergencia médica», expresó en conversación con un medio local el doctor Morínigo.
El médico explicó que, según el relato de la madre, el niño se tragó el objeto dos días antes, tras quitarlo del mando de un juguete.
«Tenemos 72 horas de evolución, la pila es un evento de emergencia que debe ser extraída en las primeras seis horas, desde la ingesta ya es peligroso porque tiene un material alcalino y al tener contacto con la humedad eso se corroe», indicó el jefe del área de Neumología del INERAM.
Afortunadamente este pequeño corrió mejor suerte que Reese Smith y pudo salvarse. Según el doctor Morínigo el niño salvó su vida «de milagro» y todos los médicos y pediatras del INERAM «movieron cielo y tierra» para auxiliarlo.
A pesar de ello, tras la intervención en la que se extrajo la batería que el pequeño de 6 años se había tragado, este niño fue derivado a la unidad de terapia intensiva.