El Hospital Gregorio Marañón ha culminado un estudio «pionero» sobre el Covid-19 realizado a ancianos y trabajadores de 13 residencias del área de influencia del centro y que revela que un 70 por ciento de los residentes tienen anticuerpos de coronavirus, cifra que se reduce al 30 por ciento en el ámbito de los cuidadores.
Los servicios de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas y Geriatría del Hospital Gregorio Marañón, que dirigen los facultativos Patricia Muñoz y José Antonio Serra respectivamente, han culminado ya este estudio efectuado a más de 2.500 personas, a las que se han realizado pruebas de PCR y test de anticuerpo para conocer su grado de inmunidad.
Este proyecto diseñado por el doctor Emilio Bouza, emérito asistencial del Servicio de Microbiología del Marañón, con el apoyo de la Consejería de Sanidad, recibe el nombre de 'Estudio sobre el estado inmunitario frente a la infección por SARS Cov-2 en la población residente en residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid (proyecto Inmunosenex)' y permite a las residencias de ancianos tomar medidas prácticas para conocer el grado de inmunidad y controlar posibles rebrotes entre los internos y trabajadores de estos centros.
Los resultados del estudio de seroprevalencia, que buscan medir el grado de protección y vulnerabilidad del colectivo, posibilitan clasificar a la población residente y a sus cuidadores en tres categorías. Primero saber qué personas presentan PCR positivas, lo que permite a las residencias tomar medidas para prevenir el contagio.
En segundo lugar se puede identificar, igualmente, a aquellos con PCR negativa y con anticuerpos, porque o bien han pasado la enfermedad o han estado en contacto con el virus y que por tanto, están protegidos. Y en tercer lugar, se detectan los residentes o trabajadores que no han entrado en contacto con la infección (PCR negativo y anticuerpos negativos).
En función de estos grupos y su estado, las residencias pueden tomar las estrategias oportunas tanto con los ancianos como con los trabajadores para establecer aislamientos, áreas protegidas y reagrupar en zonas definidas según su estado de seroprevalencia a ancianos y cuidadores con el fin de preservar la salud y bienestar de unos y otros, sin dejar de recibir la mejor atención posible y trabajar en las condiciones de seguridad más óptimas.
«Las conclusiones del estudio, son que entre el 60 y 70 por ciento de los mayores estudiados tienen anticuerpos, con lo cual ya pueden hacer una vida normalizada como recibir visitas de sus familiares o incluso salir a dar paseos. También se sabe que alrededor del 30 por ciento del personal de las residencias evaluadas ha estado en contacto con el Covid-19, lo que supone un porcentaje menor que el de los ancianos, pero claramente superior al de la población en general» ha apuntado Emilio Bouza.
Igualmente y a luz de los datos obtenidos, el estudio se complementará con un seguimiento de los casos positivos hasta su negativización. Además, continuarán en estudio mediante pruebas cada mes y medio o dos meses, si están asintomáticos, aquellos casos de ancianos y trabajadores que no presenten anticuerpos para la enfermedad.
Este proyecto iniciado en el Hospital Gregorio Marañón ha servido como estudio piloto para su implantación por el resto de hospitales de la Comunidad de Madrid en las residencias de las áreas de cada centro hospitalario.
Colaboración entre servicios
El estudio ha sido fruto de la colaboración entre los servicios de Microbiología y Geriatría. Este último servicio coordina, desde hace dos años, la relación entre el Hospital y los 13 geriátricos del área de influencia del Marañón con el fin de facilitarles las necesidades asistenciales que pudieran tener los internos de estas residencias.
«Nuestro papel en el Estudio ha sido tanto de organización, en lo que se refiere a facilitar el contacto y la relación entre las residencias y el Servicio de Microbiología, así como en la realización de extracciones y toma de muestras directamente en las residencias, por parte del personal del Geriatría» añade el jefe de servicio de Geriatría del Marañón, José Antonio Serra.
Mientras, la jefa de servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, Patricia Muñoz, ha asegurado que dicho estudio, «que garantiza en todo momento la confidencialidad de los participantes, permitirá conocer, en lo que a investigación se refiere, la prevalencia de la presencia de genoma de SARS-2-CoV en mucosa nasofaríngea y de seropositividad de residentes en los centros para mayores y de la población que los cuida».
El servicio de Microbiología del Marañón realiza aproximadamente 1000 determinaciones de SARS-2CoV en muestras nasofaríngeas diariamente. Su sección de serología evalúa también más de 500 sueros diarios para distintas determinaciones diagnósticas.