La nueva variante del coronavirus, ómicron, ha sido la causante de que en España estemos sumergidos en la sexta ola de la pandemia. Su aparición en el país ha hecho que el número de contagios crezca estrepitosamente, haciendo que demos un paso atrás en nuestro largo camino hacia la vuelta a la normalidad.
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, el pasado 11 de enero se diagnosticaron en el territorio español un total de 79.601 nuevos casos de coronavirus. Y eso no sucede solo en la nación, sino que gran parte de Europa está viviendo una situación crítica.
Ómicron, que surgió en Sudáfrica, está causando estragos en la población mundial, y eso que aún no ha venido lo peor. Un estudio ha querido ayudarnos a descifrar los "secretos" que oculta esta nueva variante, totalmente diferente a las demás.
Creemos que es una gripe, pero es ómicron
No todo son malas noticias con la llegada de ómicron a España. Es cierto que su velocidad de propagación y de contagios es mucho más alta comparada con tiempos anteriores, pero el número de ingresos y de muertes ha descendido. Se puede decir que la enfermedad es más rápida, pero también más leve.
Sin embargo, la nueva variante es difícil de identificar sin una prueba, ya que los síntomas que causa son muy parecidos a los que tiene un resfriado o una gripe común. Varios ejemplos son la fiebre, el dolor de cabeza y de garganta, la tos y la mucosidad.
La incubación se aprecia antes que en otras variantes
El período de incubación es el plazo de tiempo que sucede entre que un individuo se infecta de coronavirus, se contagia de la enfermedad y finalmente aparecen los primeros síntomas.
Primeramente, las autoridades sanitarias señalaron que los primeros signos del coronavirus aparecían en una media de unos cinco o seis días después del contacto estrecho con un positivo. Aunque este tiempo podría alargarse hasta las 2 semanas.
Pues parece que ese intervalo temporal ha cambiado con la llegada de ómicron. Un estudio publicado por el European Centre for Disease Prevention Control (ECDC) y realizado por el Instituto Noruego de Salud Pública (NIPH) lo ha demostrado.
Supusieron el ejemplo de que la situación se hubiera generado en una fiesta de Navidad en Oslo. Si la exposición al coronavirus se produjo en la fiesta, el período de incubación en los contagiados osciló entre los 0 y 8 días, estableciendo una media de 3 días.
El proceso de investigación informó que fueron 81 personas las que se infectaron por ómicron durante ese evento, donde asistieron un total de 117 personas. Esas cifras justificaron el alto porcentaje de transmisión que tiene la nueva variante.
A través de la publicación llevada a cabo por ambas instituciones, se puede averiguar que el periodo de incubación de ómicron es corto en comparación con informes anteriores. Por lo tanto, la velocidad de propagación de Delta y otras variantes es más lenta respecto a la actual.
El sprint final
Debemos ser cautos y precavidos en nuestra lucha contra el coronavirus, que bastantes consecuencias ha causado ya. Respetando las medidas de higiene y haciendo caso a las restricciones impuestas por los gobiernos, quizás así podamos desprendernos de una vez por todas de este virus que nos atormenta.
Y es que quizás estos sean los últimos coletazos de la sexta ola, tal y como nos explicó Santi Cremades, un matemático de la Universidad Miguel Hernández de Elche. No hay que bajar la guardia, a lo mejor estamos más cerca de lo que pensamos del final de la pandemia.