Han pasado quince días desde que se iniciaron las negociaciones entre los socios del Gobierno sobre un documento base con el que negociar los Presupuestos con el resto de los grupos, y parece ser que ya han llegado a un acuerdo sobre cómo debe quedar la reforma fiscal limitada que harán.
En un principio se mantendrá una única subida de impuestos de todas las que figuraban en el acuerdo de la coalición y, por lo tanto, han quedado descartados el aumento del Impuesto de Sociedades o la creación de uno sobre la riqueza, según han informado fuentes cercanas a María Jesús Montero y Nacho Álvarez, ministra de Hacienda y secretario de Estado de Derechos Sociales.
Dos semanas de constante discusiones en las que Montero ha defendido que la situación que hay actualmente con la crisis sanitaria no aconseja la subida de impuestos y que el acuerdo entre ellos debe adaptarse para dejar la reforma fiscal de los próximos años.
Por su parte, Álvarez ha justificado que la quema fiscal debía salvarse al menos la subida de un impuesto, como «gesto» político que respaldara la justicia fiscal que propugna el Gobierno de coalición.
A pesar de que parece que ya han llegado a un acuerdo, todavía no se ha cerrado la negociación, aunque se espera que se termine en breve y que los encargados de presentarla serán Pedro Sánchez y Pablo Iglesias la próxima semana.
¿Quiénes son los afectados?
Así, según las fuentes, la solución que habrían encontrado los socios del Gobierno ha sido modificar el IRPF. Para aquellos contribuyentes con rentas superiores 130.000 euros anuales, se incrementarían dos puntos de los tipos impositivos y cuatro puntos para los que excedan los 300.000.
Todavía se desconoce cuál será el impuesto que incrementarán, pero sí que se sabe cuál será el que no se tocará: el de Sociedades ha quedado descartado, debido al momento de grandes debilidades y dificultades que están atravesando las empresas por culpa de la crisis sanitaria. También han dejado a un lado los impuestos verdes.
De esta forma, el Gobierno ha dejado claro que las clases medias no se verán afectadas por la subida de impuestos, y tampoco lo harán los autónomos ni las pymes, quienes están más cerca de ver una bajada de impuestos que un incremento.