Pablo Casado estaría en disposición de gobernar en España si hoy hubiera elecciones en España. Así lo indica la encuesta que acaba de publicar el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), según la cual el PP recortaría del 11% al 4,5% la diferencia respecto del PSOE. Es el primer sondeo realizado después de las elecciones madrileñas.
El «efecto Ayuso» tiene también su traducción en el ámbito nacional. Si hoy hubiera elecciones en España, el PP quedaría muy cerca del PSOE, que se mantiene como la fuerza más votada. El partido de Pablo Casado obtendría un 23,4% de los votos, mientras que el PSOE se quedaría con un 27,9%.
Según el sondeo, Vox seguiría siendo tercera fuerza política a pesar de un descenso del 15,4% al 13,7%. Con estos resultados, el PP y Vox estarían cerca de gobernar, aunque Pedro Sánchez podría mantener el Gobierno reeditando la suma de fuerzas actual. Podemos sigue cayendo y se quedaría con el 10,4%, y Ciudadanos se quedaría en un 5,3%. Lo que indica esta nueva encuesta del CIS es que la distancia entre los bloques de derecha e izquierda se va recortando cada vez más.
Queda claro que, si hoy se celebraran elecciones en España, la victoria sería muy ajustada y el Gobierno se decidiría por muy pocos votos. Las elecciones madrileñas han supuesto un claro cambio de tendencia en España: de abril a mayo, el PSOE ha pasado del 31,5% al 27,9% en intención de voto, y se deja casi cuatro puntos. De hecho, con estos resultados los socialistas obtendrían peor resultado que en las anteriores elecciones.
En cambio, el PP es la única fuerza que consigue mejorar en los sondeos respecto al mes de abril. La formación de Pablo Casado sube del 20,6% al 23,4%, lo cual supone recortar la distancia a 4,5%, cuando hace un mes estaba a 10,9%. Se confirma así la tendencia al alza del PP, que es el gran beneficiado del terremoto político originado los últimos meses.
Hay que recordar que antes de la moción de censura de Murcia, el PP se encontraba en una difícil situación asediado por los escándalos judiciales. Pablo Casado, desesperado, buscó incluso un golpe de efecto anunciado el cambio de sede del partido. Además, el Gobierno de Pedro Sánchez atravesaba un momento dulce con el inicio de la campaña de vacunación y el plan de recuperación económica bajo el brazo.
Pero en un error de cálculo, las cabezas pensantes de PSOE y Ciudadanos fraguaron una arriesgada moción de censura contra el PP. La reacción inmediata del PP, disolviendo el gobierno en la Comunidad de Madrid y convocando elecciones, se ha revelado como el mayor acierto político en España de los últimos años. La victoria arrolladora de Isabel Díaz Ayuso pone por primera vez en jaque al sanchismo, y allana el camino de Pablo Casado hacia la Moncloa.
El PP señala el fin de Sánchez y pide elecciones
Conscientes del momento de cambio en el que se encuentra España, en el PP han trazado una nueva estrategia que consiste en señalar públicamente el agotamiento del Gobierno y pedir elecciones anticipadas. Sánchez tiene claro que no convocará elecciones hasta 2023, pero el PP quiere ponerle contra las cuerdas y forzarle a unos comicios.
Pablo Casado quiere reeditar el «váyase señor González» de José María Aznar, y aprovechará cualquier debate parlamentario o comparecencia pública para pedir la dimisión del Gobierno y la convocatoria de elecciones. Con esa intención, el PP no dudará en utilizar un lenguaje apocalíptico que hable de fin de ciclo y de situación límite en España.
Pablo Casado lleva tiempo utilizando una retórica dura contra el presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados, pero la cosa podría ir a más. El triunfo de Ayuso demuestra también que la dureza verbal contra la izquierda da resultados, y al menos en cuanto a las formas, Casado ve la «ayusización» del PP como un arma más para ganar.