El cuerpo sin vida de un pescador de 60 años de Lalín fue localizado a primera hora de la mañana de este lunes en las aguas del río Miño. Se encontró próximo a la depuradora de la parroquia ourensana de Reza.
La Policía Nacional investiga ahora las causas en las que se produjo la muerte. Fuentes de la investigación han descartado a Europa Press que pudiera tratarse de una muerte violenta. Se mantienen a la espera de que la autopsia determine si pudo deberse a «un fallo cardíaco, algún problema de salud o si fue un accidente».
La familia del fallecido alertó en la madrugada de este lunes a la Policía Nacional. Todo después de comprobar que el varón había salido a pescar muy temprano en la mañana del domingo y no había regresado a su domicilio.
Según la información facilitada por los familiares, el hombre acostumbraba a aparcar su vehículo en un lugar próximo a una zona de descanso. No era habitual que no regresara a casa para comer como de costumbre.
La búsqueda, según han confirmado fuentes del operativo de salvamento, se inició este lunes porque «por la noche no había medios para llevarla a cabo». A las 08,00 horas de este lunes el 112 fue informado de la aparición del cadáver del pescador en el río Miño.
Para poder llevar a cabo la búsqueda se procedió a cerrar la presa con el fin de que no hubiera mucha corriente de agua y la bajada del caudal facilitase las labores de localización del pescador.
Además, para realizar el rescate del cuerpo y confirmar la identidad del varón, desde el Centro Integrado de Atención a las Emergencias del 112 se solicitó la intervención de los Bomberos de Ourense y de las fuerzas del orden, además de pasar aviso a las Urgencias Sanitarias de Galicia-061.