Novedades sobre el estado de salud de Eitan, el niño de 5 años que el pasado fin de semana se convirtió en el único superviviente de un accidente de teleférico en Italia en el que murieron 14 personas, entre ellas varios miembros de su familia.
El incidente ocurrió el pasado domingo, 23 de mayo, en un teleférico que conecta las localidades de Stresa y Mottarone, en el norte de Italia. Al comienzo de la tarde, por razones que todavía se investigan, el cable de la estructura por la que circulan los teleféricos se partió y la cabina salió despedida a unos 100 km/h y chocó contra el suelo, pero siguió rodando colina abajo hasta que chocó con unos árboles que frenaron su avance.
Eitan y otro niño, Mattia, salieron despedidos de la cabina antes del choque contra los árboles, lo que probablemente les salvó la vida, pero Mattia terminó muriendo en el hospital ante la gravedad de sus heridas. Eitan se convertía así en el único superviviente del accidente en el que, con Mattia, se sumaban 14 muertes.
Desde entonces, Eitan ha estado en coma e ingresado en el complejo hospitalario Città della Salute de la ciudad de Turín. Finalmente, tras días luchando por su vida, el estado de salud del pequeño ha mejorado y ha salido del coma, aunque ahora necesita la asistencia de un psicólogo para ayudar a procesar las pérdidas que ha sufrido.
Giovanni La Valle, director del complejo, ha explicado que «la respuesta del niño es positiva, con ataques de tos, algunos movimientos y momentos de respiración espontánea, pero por precaución vamos con mucha calma y cuidado porque la situación clínica sigue siendo crítica».
Su estado sigue siendo grave y ahora la preocupación de los médicos está en «las complicaciones no relacionadas con el sistema neurológico, que está intacto, sino las que pueden surgir como consecuencia del politraumatismo», ya que el pequeño tiene varias facturas en las piernas y en uno de sus brazos.
Dos familias rotas por el accidente
El trágico accidente del teleférico se llevó la vida de catorce personas, entre las que se encontraban cinco familiares de Eitan. Su padre, Amit; y su madre, Tal; iban con él, así como su hermano pequeño, Tom, con quienes vivía en Pavia. Además, también fallecieron dos bisabuelos que estaban pasando el día con ellos.
Por fortuna, tras la tragedia, la tía de Eitan se desplazó hasta el hospital y no se ha separado de él en todo el mundo, ya que se convertirá en su principal apoyo a partir de ahora.
El otro niño que viajaba en el teleférico, Mattia, y que a pesar de sobrevivir al accidente acabó muriendo por el estado de sus heridas, tampoco viajaba solo. Junto a él estaban su padre, Vittorio; y su madre, Elisabetta; que también murieron en el accidente.
Primeras detenciones
La noticia sobre el suceso conmocionó a Italia cuando se conoció el pasado domingo, y rápidamente empezaron a realizarse diversas investigaciones para tratar de averiguar qué pudo pasar con el teleférico, que se reabrió a finales de abril con la relajación de algunas restricciones por el Covid en ese país.
De momento, las autoridades italianas ya han detenido a tres personas que podrían tener responsabilidad en el accidente. Se trata del propietario del teleférico, su director y el jefe de operaciones de una empresa que gestiona el servicio.
Según han explicado fuentes de la Fiscalía italiana, los tres detenidos estaban al tanto de los fallos de seguridad del sistema. De hecho, la fiscal Olimpia Bossi informó a los medios de comunicación que los tres detenidos conocían los fallos de seguridad del sistema y que habían desactivado a propósito el freno de emergencia de una de las cabinas para solventar una anomalía. A pesar de que el freno de emergencia estaba desactivado, los responsables mantuvieron la cabina en uso y abierta al público.
Rai Tre, comandante de los Carabinieri de Verbania, explicó que «había problemas de funcionamiento. Llamaron a los encargados de mantenimiento, que no resolvieron el problema o solo lo hicieron en parte», y a pesar de eso, mantuvieron el teleférico en uso.
Según la investigación, la falta del freno de emergencia es lo que hizo que la cabina se desplomara al suelo desde 15 metros de altura, ya que la otra cabina, que también estaba en funcionamiento, pero que sí tenía freno de emergencia, evitó la caída.
Los tres detenidos están acusados de un homicidio múltiple doloso, de desastre por negligencia y de eliminación de herramientas para evitar accidentes de trabajo.