La vuelta a casa por Navidad ha sido uno de los eslóganes más repetidos en nuestra historia reciente. El deseo de reencontrarnos con nuestros seres queridos en estas fechas tan señaladas es algo inevitable, especialmente cuando pasamos todo el año viviendo en la distancia.
Sin embargo, este deseo navideño se antoja ahora más complicado que nunca. La crisis de coronavirus ha provocado que cualquier encuentro social y desplazamiento masivo de personas supongo un enorme riesgo para la expansión del virus.
Por esta razón, son muchas las personas que buscan fórmulas para «salvar» las navidades y la propuesta de dos premios Nobel ha convencido a muchos ciudadanos.
La alternativa para salvar la Navidad según dos premios Nobel de Economía
Esther Duflo y Abhijit Banerjee, ganadores del Premio Nobel de Economía por un trabajo centrado en aliviar la pobreza en el mundo, han propuesto un confinamiento durante las dos semanas previas a la Navidad para garantizar las reuniones familiares en estas fechas.
«Esta solución tiene el mérito de estar, por una vez, por delante del virus, de ser clara, uniforme y transparente. Además, podría verse como el precio a pagar por una recompensa inmediata, un esfuerzo colectivo para salvar la Navidad» han afirmado los premios Nobel.
Además los autores proponen una campaña de vacunación masiva antes de las visitas familiares y adelantar las compras navideñas al mes de noviembre.
«Se podría animar a realizar las compras en el pequeño comercio durante el mes de noviembre y los grandes almacenes podrían mantenerse abiertos durante diciembre para las ventas online» aseguran con su propuesta, que consideran necesaria para evitar «un confinamiento peor quince días más tarde».
La opinión de los expertos ante la propuesta de hacer un confinamiento pre-navideño
De esta forma, sería la primera vez que se implantaría una medida tan extrema como el confinamiento como herramienta preventiva y no para mitigar una situación de desborde del sistema sanitario.
Sin embargo, los expertos sanitarios se han mostrado en contra de esta alternativa que, aseguran, dan por hecho que la sociedad celebrará las navidades independientemente de la situación epidemiológica.
«Es posible que estén asumiendo que hagamos lo que hagamos se va a celebrar igual. Si consideran que la Navidad es imparable es posible que hayan realizado una hipótesis de comportamiento social con el objetivo de llegar a esas fechas con la menor transmisión posible y asumir que se ven a encontrar después con una explosión» ha asegurado el investigador Salvador Peiró a 'El Confidencial'.
Por su parte, el doctor Julián Domínguez ha asegurado que la propuesta rompe con la coherencia que debe de tener un sistema de salud estatal.
«Tienen que ser criterios epidemiológicos los que lo decidan ante un aumento de la incidencia acumulada o de críticos, no tomar decisiones restrictivas porque haya que celebrar una fiesta» ha zanjado el miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.