La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 provocó un cierre total de toda España. El 14 de marzo daba comienzo un estado de alarma que se alargaría durante meses con la intención de controlar los contagios y poder doblegar la curva que tanto oprimía al sistema sanitario. Por ello el Gobierno, junto con Marruecos, decidió cerrar las fronteras de Ceuta y Melilla.
Un cierre que se mantiene hasta día de hoy y que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se apresuró a justificar asegurando que su reapertura depende de Marruecos. España está dispuesta a reabrir las fronteras pero necesita la aprobación y aceptación por parte del país vecino para poder llevarla a cabo.
El propio presidente respondía así a las preguntas formuladas por la diputada de Vox por Ceuta, Teresa López, y de la senadora del mismo partido, Yolanda Merelo sobre cuándo tenía el Gobierno planteado la apertura de las fronteras. La senadora también quiso saber por qué se permitió en julio el paso de ciudadanos magrebís a Marruecos si las fronteras estaban cerradas con el riesgo que eso conllevaría si esas personas eran portadoras del Covid-19.
«El Reino de Marruecos ha decidido, de momento, mantener sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas cerradas con España, con la excepción de la posible repatriación de sus nacionales, o de extranjeros residentes en el país, que se hubieran realizado pruebas de no portar el virus Covid-19» respondía Sánchez teniendo dejando patente que decisión provenía del país vecino.
De igual manera, el Presidente del Gobierno aseguraba que las fronteras de Ceuta y Melilla se abrirán «cuando la situación sanitaria así lo permita y en las condiciones adecuadas para la necesaria conciliación de la seguridad sanitaria y el levantamiento progresivo de las restricciones en frontera».
Se trata, por tanto, de un trabajo conjunto entre Marruecos y España. Además, a la pandemia hay que añadirle que Marruecos está viviendo un momento político delicado con elecciones generales el próximo mes de mayo y que no será hasta formado un nuevo Gobierno— a mediados de 2021— cuando Marruecos decida abrir las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla.