La Dirección General de Tráfico (DGT) no esconde que su principal meta es evitar que se sigan produciendo fallecimientos en las carreteras españolas. Es por eso que son constantes los cambios en la normativa para endurecer los castigos en las infracciones. En la futura nueva ley de Seguridad Vial, por ejemplo, se subía a 6 los puntos por usar el móvil, entre otras nuevas sanciones.
Pero no solo por la vía punitiva se quiere cumplir uno de sus objetivos prioritarios: llegar a 2050 con 0 muertes en carretera. También quieren valerse de la tecnología para mejorar la seguridad al volante. Un buen ejemplo son las luces V-16 que en breve substituirá a los triángulos.
Este no será el único dispositivo que podría ser obligatorio en nuestros vehículos y que serviría para evitar los accidentes. Y es que la DGT tiene claro que una de las principales causas de la mortalidad en carretera es conducir bajo los efectos del alcohol. Es por eso que podría implantar este próximo 2022 un mecanismo que lo pueda evitar: un alcoholímetro antiarranque.
La idea es que estos puedan llegar a ser obligatorios a partir del próximo 6 de julio. Es uno de los puntos más novedosos que recoge la nueva reforma de la ley de Tráfico.
La medida estaría dirigida en un futuro para cualquier tipo de vehículo que pueda llevar pasajeros. Aunque en principio será obligatorio para los profesionales del transporte de personas.
Este tipo de dispositivos son bastante habituales en otros países de la Unión Europea. Es más desde Bruselas quieren que este se extienda a toda clase de vehículos en pocos años.
Por ese motivo fomentarán que ya a partir del año que viene todos los turismos nuevos tengan una preinstalación del alcoholímetro antiarranque. Todavía no se incluiría el sistema de medición pero sí la conexión al sistema de arranque. Así todos los vehículos ya la tendrían cuando sea obligatoria.
Aunque este sistema ofrece seguridad a los conductores, el gran problema que generará para muchos conductores es su coste. Este sistema que se conoce como Alcolock suele costar unos 1.000 euros.
Cómo funciona este dispositivo
Puede parecer que su funcionamiento es realmente complicado, pero el Alcolock se utiliza de manera relativamente fácil. Funciona de manera muy similar a los alcoholímetros convencionales que detectan el alcohol en aire aspirado.
El conductor para tratar de arrancar su vehículo se verá obligado a soplar y esperar la medición. Si esta sobre pasa los límites actuales, 0,15 miligramos por litro en profesionales y conductores noveles y 0,25 en el resto, no se podrá arrancar.
El sistema se encuentra instalado en el lugar del conductor y está conectado directamente con el sistema de arranque. Solo mide el alcohol con el objetivo de que el resultado de la prueba no se vea alterado por otras substancias.
Ofrece unos resultados de manera fiables y para ello cuentas con varios sensores. También estos hacen que sea imposible que sea manipulado.
Se quiere reducir el número de muertes que causa el alcohol al volante
Como decíamos, este nuevo dispositivo que será obligatorio próximamente forma parte de la estrategia del gobierno para reducir las muertes en accidentes de tráfico. Sobre todo sabiendo que un gran porcentaje de las mismas eran conductores que habían consumido alcohol.
Un 48,7% de las víctimas mortales (291 personas) habrían dado positivo, según n estudio de Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF). Un estudio realizado por Fitsa, estudio realizado por “Fitsa”, en colaboración con el Centro Zaragoza, calcula que se podrían evitar hasta 115 muertes. Sería una reducción del 65% de este tipo de accidentes.