Un total de 17 agentes de Policía Nacional que prestan servicio en la cárcel de Badajoz están en aislamiento sanitario tras dar positivo en Covid-19dos de ellos, según ha informado la Asociación Nacional de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar'.
La función de estos agentes, aparte de la vigilancia del perímetro, consiste en recepcionar documentación de familiares que participan en comunicaciones, así como de internos que salen o regresan de permiso y de cualquier otra persona que acceda al establecimiento.
Además, son los encargados de cachear a los comunicantes sobre los que recaigan sospechas de introducir algún objeto o sustancia prohibida, ha apuntado la asociación en nota de prensa.
En ese sentido, este colectivo ha resaltado que el regreso a la 'nueva normalidad' en el centro penitenciario de Badajoz «ha vuelto a poner en riesgo la seguridad sanitaria de trabajadores e internos», tras lo que ha censurado la «falta de previsión y las prisas» del Ministerio del Interior por abrir las prisiones con la celebración de las comunicaciones por locutorios y cristales.
Por ello, esta situación ha provocado un «gran malestar» entre los trabajadores penitenciarios, pues «en ningún momento» la dirección del centro se ha puesto en contacto con los trabajadores para informar de la situación e indicar el aumento de medidas de autoprotección sanitarias, tanto con la población reclusa como con los familiares de los trabajadores.
Así, la Asociación Nacional de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' ha solicitado al Gobierno que realicen pruebas de cribado a todos los trabajadores e internos de la prisión para minimizar el impacto que pudiese tener este «brote de coronavirus» y paralicen de forma temporal las comunicaciones y permisos de nuevo para evitar la propagación del virus.
El Coronavirus llega a los campamentos de verano de España
Dos monitoras de centros infantiles próximos a la comarca de Segrià (Lérida) han dado positivo por coronavirus y todas sus actividades han quedado suspendidas. Los casos se registraron en las poblaciones de Albesa, en la Noguera; y en Tàrrega, en el Urgell, tal como informó el diario 'Segre'.
De momento se desconoce si la transmisión del virus está vinculada a los brotes del Segrià, pero ambas localidades han decidido cancelar los campus y suspender todas las actividades infantiles que había previstas este verano «por prevención».
En el caso de Albera, la decisión la han tomado el Ayuntamiento y el AMPA de la escuela de la localidad. La monitora del centro, gestionado por la cooperativa 'Lleure Quàlia', hace una semana que no iba a trabajar porque era contacto de otra persona confirmada positiva, por lo que el riesgo de haber contagiado a otras personas, y por tanto, de provocar un brote —hay un nuevo brote en la comarca—, es casi nulo, según el citado medio.