Jess Aldridge ha vivido una historia de película. La joven de 24 años ha descubierto, tras dar a luz a su segundo hijo, que su madre y su novio, dos de las personas más importantes de su vida, le han traicionado de la peor manera.
El primogénito de esta chica británica tenía algo más de un año cuando ella y su pareja, Eric, de 29 años, se mudaron con la madre de ella, Georgina, de 44 años, para que les ayudase con los pequeños cuando naciera el bebé.
«Nos fuimos a vivir con mi madre y con mi padre después de que mi madre me dijera que me ayudaría con el cuidado de los niños», ha explicado Jess al diario británico 'The Sun'.
Sin embargo, lo que debería haber sido una época de alegría y de felicidad por la llegada del nuevo miembro de la familia se ha convertido en una pesadilla para esta joven de 24 años. «Ella me prometió que sería más fácil afrontar la situación con el nuevo bebé con su ayuda, pero en realidad fue muy difícil».
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«Siempre insistieron en que no había nada entre ellos»
Su madre y su novio empezaron a coquetear y ella lo notó. «Estuvimos durante meses en casa por el confinamiento. Fue muy difícil, especialmente porque Ryan y mi madre siempre coqueteaban. Me sentía muy incómoda, fue una experiencia horrible».
«Por lo general, bebían Bacardi, se reían y bromeaban en la cocina todas las noches mientras mi padre y yo estábamos en el sofá viendo la televisión. Una vez pillé a Ryan tocándole el culo a mi madre y él solo dijo que estaba tratando de que ella se apartara de su camino».
En más de una ocasión Jess les preguntó si había algo entre ellos, pero siempre lo negaron. «Siempre insistieron en que no había nada entre ellos, pero yo siempre sospeché que estaban tramando algo».
Jess descubrió la verdad tras dar a luz
Sus sospechas eran ciertas. Tan solo unas horas después de que la joven diera luz a su segundo hijo, Ryan le envió un mensaje rompiendo con ella.
Él le decía que estaba cansado de que le acusara de tener una aventura con su madre. A pesar de que terminó su relación a través del móvil, el joven visitó al pequeño Reuben en el hospital durante unos minutos ese mismo día y el día siguiente.
No fue hasta que Jess recibió el alta y pudo regresar a su casa cuando descubrió que el verdadero motivo por el que Ryan había roto con ella era que realmente la había traicionado con su madre.
Su madre y la persona que llevaba doce años a su lado mantenían una relación y se habían mudado juntos. «Tuve la sensación de que algo estaba pasando durante meses, pero nunca quise creerlo». Aunque sospechó que había algo entre ellos, no se lo creyó hasta que no lo vio con sus propios ojos cuando regresó a su casa tras dar a luz.
«Cuando volví a casa del hospital, todas sus cosas se habían ido. Sabía que Ryan estaría con mi madre, pero ninguno de los dos fue capaz de decirlo».
Una situación que ni siquiera Ryan y Georgina admitieron cuando Jess les pilló. No fue hasta dos días después cuando finalmente confirmaron que estaban juntos. «No elegimos de quién nos enamoramos», justificaron ambos sin expresar ningún tipo de disculpa hacía las dos personas a las que habían traicionado.
«Fue una gran patada en los dientes, lo habían estado planeando durante todo mi embarazo», ha lamentado la joven. «Unas semanas antes de que tuviera que acudir al hospital, mi madre me dijo que quería dejar a mi padre, pero jamás habría imaginado que se iría con mi marido. Mi padre se lo tomó muy mal. Está devastado».