La Policía Local de Sevilla ha interpuesto un total de 190 denuncias por 'botellona', no llevar mascarilla y ruidos durante un amplio dispositivo desarrollado en el transcurso de la pasada madrugada para impedir las concentraciones nocturnas de personas en los lugares más frecuentados por los jóvenes.
Según ha informado el Ayuntamiento hispalense en un comunicado este sábado, dicho dispositivo se desarrolló en dos fases, de las que la primera se inició a partir de las 20,00 horas para anticiparse al inicio de estas concentraciones, mientras que el segundo contingente policial comenzó su labor a las 22,30 horas y actuó durante la madrugada en distintas zonas para disolver los grupos que se habían formado.
En ambos casos, la intención era, además de impedir el consumo de alcohol en la calle, garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias frente al contagio por Covid-19 y el derecho al descanso de los vecinos, según confirma el Ayuntamiento.
Como resultado, se gestionaron 160 sucesos en el Centro de Control de la Policía Local de Sevilla y se formularon un total de 190 denuncias por 'botellona', no cumplir la obligatoriedad del uso de la mascarilla para prevenir el contagio por coronavirus y ruidos.
En todo caso, el concejal delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha explicado que «las concentraciones no fueron multitudinarias, y cada vez se constata un menor número de participantes», si bien ha incidido en que «la prioridad es asegurar que se cumplen las medidas de seguridad sanitaria, que no se consume alcohol en la calle y que los vecinos pueden descansar».
En concreto, destacaron las intervenciones en la zona de Alfredo Kraus, Tablada, Tarfia, la explanada frente a Santa Justa o los aparcamientos de Carrefour San Pablo, y se actuó también por molestias por ruido en una vivienda del barrio de San Román, donde se reunía una veintena de personas que fueron denunciadas, y en otra en el barrio del Plantinar, donde 14 personas participaban en una fiesta.
Un establecimiento de la calle Recaredo fue precintado
Asimismo, un establecimiento de la calle Recaredo fue precintado sobre las 3,00 horas de la madrugada, según informa el Ayuntamiento, que detalla que el servicio de Bomberos tuvo incluso que intervenir para acceder al mismo, ya que el responsable se negaba a abrir las puertas a los propios clientes, pues había constatado que en el exterior había efectivos policiales.
Varios clientes habían alertado a la Policía Local de que se les impedía salir, de ahí la intervención de Bomberos. Una quincena de personas se encontraban en su interior. Además del precinto del local, los agentes han instruido diligencias al juzgado de guardia contra el responsable por estos hechos.