Dani Santulli casi pierde la vida por una novatada de su fraternidad en Estados Unidos. Como consecuencia, el joven de tan solo 19 años se ha quedado ciego, mudo y prácticamente no se puede mover.
Calificada como "la peor novatada de la historia", la familia del joven clama justicia y pide que los responsables sean llevados a los tribunales. Dani permaneció meses ingresado en un hospital luchando por su vida, hasta que, finalmente, le dieron el alta. No obstante, las secuelas son permanentes y han destrozado por completo los sueños del adolescente.
Le hicieron beber una botella de alcohol desde un tubo incrustado en su garganta
Las fiestas en las hermandades de Estados Unidos son conocidas por su desenfreno, pero sobre todo, por sus novatadas. Bromas que los veteranos universitarios les gastan a los recién llegados que, lejos de resultar graciosas, son toda una vergüenza.
La hermandad Phi Gamma Delta, de la Universidad de Missouri, no es una excepción. A ella pertenecía Dani Santulli quien acudió a una de sus fiestas para presentarse "a sus hermanos" y acatar "sus compromisos".
Pero para ello, el joven debía pasar una prueba. Cuatro de los veteranos le colocaron en la boca un tubo y le obligaron a beber una botella de vodka y una cerveza. El cuerpo del estudiante no resistió y acabó sufriendo un paro cardíaco.
Sus compañeros lo cogieron y lo depositaron en el asiento trasero de un coche donde lo dejaron completamente solo e inconsciente a las puertas de un hospital. Rápidamente, los médicos le atendieron y pudieron reanimarle, no obstante, Dani sufría gravísimas secuelas.
Su nivel de alcohol en sangre era hasta cinco veces más superior al permitido en Estados Unidos. Santulli necesitó respirador artificial y pasó días ingresado en la UCI. Al despertar, se había quedado ciego, mudo y había perdido la movilidad.
El diagnóstico de los médicos fue claro. Había sufrido un "daño cerebral masivo", por lo que ahora es totalmente dependiente de su familia. Una vez en casa, los padres del joven decidieron ponerse en contacto con un abogado para denunciar a la fraternidad.
Desean que los responsables paguen por lo ocurrido a Dani y denuncian que nadie le ayudó. De haberlo cogido a tiempo, ahora el estudiante se hubiera recuperado.
Acusan a los implicados de negligencia
David Bianchi, abogado del joven ya ha interpuesto una demanda contra 22 personas presentes en el momento de los hechos. Dos de ellos identificados como los que obligaron a Dani a beber cantidades muy peligrosas de alcohol.
Uno de los implicados, no prestó ayuda al joven cuando lo vio desmayado en la habitación. "A las 12:28 am, Dani se deslizó parcialmente del sofá y terminó con la cara en el suelo", relata el abogado. "Permaneció allí hasta que alguien que pasaba por la habitación lo vio y lo volvió a poner el sofá", añade.
"Su piel estaba pálida y sus labios estaban azules, pero nadie llamó al 911", denuncia el letrado, afirmando que se trata de una negligencia.
Pero no es la primera vez que a esta hermandad se le va las manos con las novatadas. En los noventa, un joven de 18 años perdió la vida en la fiesta de "compromiso". Al igual que Santulli, fue obligado a beber grandes cantidades de alcohol hasta quedar en coma.
En vez de llevarlo al hospital, lo dejaron en una habitación donde acabó muriendo ahogado por su propio vómito. Los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida, y el joven terminó falleciendo.