El hallazgo de dos cuerpos maniatados, amordazados y con signos de tortura en las afueras de Elche hace un mes causó una gran conmoción. La Policía Nacional ha confirmado que se trata de una pareja desaparecida el 8 de junio de 2019 en Aspe. Los cadáveres son los de Elisabet Ramos y Kamal Mohamed.
Los forenses establecieron inicialmente una fecha aproximada de la muerte de las dos personas encontradas sin vida. La policía cotejó la base de datos de desaparecidos en aquellas fechas. Así aparecieron los nombres de Elisabeth y Kamal, vinculados con el mundo criminal del narcotráfico.
A partir de ahí establecieron la hipótesis de un ajuste de cuentas, pero faltaba confirmar la identidad de los cuerpos. Los resultados de las muestras de ADN no dejan lugar a dudas. Los cuerpos hallados en una fosa en las afueras de Elche pertenecen a Elisabeth Ramos, de 31 años, y su novio de 40.
Misterio resuelto
El domingo 6 de febrero, un vecino de la zona descubrió los cadáveres de forma casual mientras paseaba. Avisó a la policía y realizaron la exhumación de los dos cuerpos, que presentaban signos externos de violencia. En una primera observación parecían los cuerpos de una mujer y un hombre de mediana edad.
Los dos habían sido esposados y amordazados con cinta americana. El cadáver de la mujer estaba debajo, esposado con las manos por delante, mientras que él estaba encima con las manos por detrás. Además, el cuerpo del varón presentaba signos evidentes de haber sido torturado antes de morir.
Las circunstancias del hallazgo hacían pensar desde un buen principio en un ajuste de cuentas. Pero faltaba identificar los cadáveres, y finalmente se ha confirmado que son Elisabeth Ramos Alonso y Kamal Mohamed Mohamed. Detrás del asesinato podría estar el robo a tiros de una tonelada de hachís.
Elisabeth: una infancia feliz
Elisabeth Ramos Alonso tenía 31 años cuando desapareció en su localidad natal, Aspe, en la provincia de Alicante. Hacía tres años que había iniciado una relación con un hombre marroquí diez años mayor que ella. Habían comprado una finca y tenían planes de futuro, pero ambos provenían de un entorno conflictivo.
Elisabeth nació en el seno de una familia trabajadora. Sus padres regentaban un puesto de alimentación en el mercado y trabajaban a destajo para que a ella, su hermana y su hermano no les faltara de nada. Tuvo una infancia feliz sin carencias materiales ni afectivas, y era una alumna muy aplicada.
Estudió un módulo de administración y empezó a trabajar en las oficinas de una empresa de Novelda. Se casó con un vecino de Aspe y se quedó embarazada de su único hijo, que hoy tiene 14 años. Pero después de unos años de matrimonio se separó y dejó el trabajo, tras lo cual su vida dio un giro.
Conoció a su novio en la cárcel
Elisabeth tenía 23 años cuando fue detenida por posesión de drogas tras un viaje a Marruecos. Fue condenada a tres años de cárcel, de los cuales solo cumplió uno y medio por buen comportamiento. Tras su paso por la prisión de Huelva fue trasladada a la cárcel de Fontcalent, en Alicante, donde cumplió el tercer grado.
Allí conoció a Kamal Mohamed, que estaba en prisión provisional como presunto autor de un delito de organización criminal. Kamal había sido arrestado en agosto de 2007 como cabecilla de una banda que introducía miles de kilos de hachís en España. Al salir de la cárcel inició una relación con Elisabeth.
El día que desaparecieron estaban haciendo arreglos en el chalé de la casa de campo que habían comprado. Desde entonces no se supo nada más de ellos, aunque tanto la policía como la familia siempre sospecharon de que había algo turbio. Dos años y medio después han aparecido muertos a 10 kilómetros de su casa.
El triste final
La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que el trágico desenlace se produjera tras el robo a tiros en un alijo de hachís. El asalto se produjo en El Campello (Alicante), en abril de 2019, dos meses antes de la desaparición de la pareja. Kamal habría estado implicado en el robo.
La banda rival habría planeado la venganza contra Kamal, de la que también fue víctima su pareja Elisabeth. Creen que los secuestraron y los llevaron con vida al barranco de las afueras de Elche. Allí probablemente les obligaron a cavar su propia tumba y torturaron al varón, antes de asesinarlos.
A pesar de la dureza de la confirmación, la familia de Elisabeth ya sabe por fin lo que le ocurrió a la joven. La describen como una chica de gran corazón y con un carácter abierto a la que su paso por la cárcel le cambió la vida. Conocer a Kamal acabó de complicar las cosas, y la condujo irremediablemente a la muerte.