Foto de la pareja

‘Mientras dormía’: La confesión de José María tras asesinar a su mujer Sara en España

El asesinato fue cometido la noche del 8 de enero y el asesino ha declarado hoy tras haberse fugado a Francia

José María Uruñuela Anso, de 41 años, mató a su esposa apuñalándola mientras dormía el pasado 8 de enero. Así lo ha confesado él mismo esta mañana en los juzgados de Tudela (Navarra), donde ha prestado declaración. La jueza de instrucción ha decretado prisión provisional y le imputa un delito de asesinato. 

José María mató a su mujer, la profesora de 38 años Sara Pina, la noche del 8 al 9 de enero en el domicilio conyugal. Luego emprendió una huida hacia Francia, donde fue capturado y entregado a las autoridades españolas. Hoy, casi veinte días después de los hechos, ha confesado ser el autor material.

El de Sara Pino es el primer asesinato machista ocurrido en España en 2022. El asesino empleó una inusitada violencia contra su víctima propinándole varias puñaladas que acabaron con su vida. Ahora ha entregado dos cartas a la jueza en las que pide perdón a su familia y a la de la víctima por sus actos.

La apuñaló repetidamente

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Tudela ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para José María Uruñuela. El hombre ha confesado ser el asesino de Sara Pina Yenegui, su mujer.  Por eso le imputa un delito de asesinato, que se agravaría por su intento de huir de la justicia.

Montaje con la imagen de Sara Pina y la policía foral
Sara Pina es la primera víctima de la violencia machista en 2022 | La Noticia Digital / Noticias de Navarra

El hombre ha reconocido que apuñaló repetidamente a su mujer mientras dormía, y además ha entregado dos cartas. Una va dirigida a su familia, la otra a la familia de la víctima, y en ambas pide perdón y se arrepiente de sus actos. El Ministerio Fiscal ha solicitado el ingreso en prisión provisional, igual que la acusación particular.

La defensa ha pedido la libertad provisional o, en su caso, “la imposición de una medida menos gravosa”. Pero la juez ha argumentado el riesgo de fuga para justificar la prisión provisional. La magistrada ha recordado que “el investigado ya huyó a Francia tras la comisión de los hechos”.

Recibido al grito de 'asesino'

En efecto, José María huyó a Francia donde fue detenido como consecuencia de una orden de detención europea emitida por el juzgado de guardia. Ahora le imputan un delito de asesinato, que conlleva una pena de 15 a 25 años de prisión. Todas estas circunstancias han hecho decidir a la jueza la prisión provisional.

El acusado ha llegado al Palacio de Justicia con tres cuartos de hora de retraso y al grito de “asesino”. En las puertas le esperaban los integrantes de la plataforma “Justicia para Sara”, que le han recibido con gritos e insultos. A pesar de la indignación respiran tranquilos porque el asesino por fin está ante la justicia.

Imagen de la concentración en Cortes por Sara Pina
Concentración por Sara Pina | Eitb

Hace veinte días la policía encontró el cuerpo sin vida de Sara en su cama con puñaladas en el abdomen. Hacía horas que sus familiares no podían contactar con ella, y denunciaron la situación cuando ella ya estaba muerta. Empezó entonces una caza al asesino, que por fin se encuentra entre rejas.

Profesora en un colegio

Sara Pina era profesora del colegio Dos de Mayo de Castejón y tenía 38 años. Estaba casada desde 2017 con José María Uruñuela, de 41 años. Ambos vivían en Tudela hacía pocos meses, en la vivienda donde la noche del 8 de enero él la mató de forma brutal. 

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Sara era madre y estaba apasionada por el teatro y la interpretación. Ella y su marido acababan de hacer un viaje por Andalucía y no constaban denuncias previas por malos tratos. De momento no han trascendido los motivos por los cuales José María decidió poner fin a la vida de su esposa Sara.

En las últimas horas se ha conocido el segundo asesinato machista del año, que ha tenido lugar en un pueblo de Granada. Mónica, una mujer de 50 años, ha sido apuñalada por su marido que después se ha quitado la vida pegándose un tiro. Mónica y Antonio tenían dos hijos, de 20 y 27 años.