La carta presentada por veinte científicos con consejos para evaluar los errores cometidos en la gestión del Coronavirus en España y mejorar de cara a nuevas oleadas ha tenido impacto en el ministerio de Sanidad. Fernando Simón se vio ayer contra las cuerdas cuando fue preguntado por la propuesta en rueda de prensa, y salió con una batería de excusas.
El director de emergencias admitió que «hay que evaluar lo que ha pasado y hacerlo bien» y, partiendo de la base de que «es una iniciativa muy válida», defendió que el ministerio de Sanidad ya está haciendo esta revisión de los errores desde hace dos o tres meses.
Según Fernando Simón, es difícil contar con un comité técnico. Los justifica diciendo que estos grupos «no son fáciles de conseguir porque la mayoría de los expertos están involucrados en la gestión del coronavirus en su país» y señala otros problemas como la falta de información para comparar lo ocurrido en España con otros países o que la evaluación lleva mucho tiempo.
Otra excusa del director de emergencias fue que «hay que tener cuidado con no retraer recursos en momentos delicados». Simón se sacudió así la valoración de la solicitud de una comisión externa de la gestión de la pandemia en España, lanzada por veinte científicos españoles de gran prestigio a través de la revista científica The Lancet.
Simón confiesa que lo más le ha molestado es que en la misma carta donde piden una evaluación externa ya se señalan los fallos cometidos. Los científicos apuntan a problemas de coordinación entre Gobierno central y comunidades autónomas, la lentitud de respuesta, la escasa capacidad de hacer pruebas PCR y la falta de asesoramiento científico.
Por eso, Fernando Simón denuncia que «no es una práctica muy habitual indicar ya los errores antes de la evaluación», y defiende que «hay cosas que se tendrán que mejorar pero otras no se han hecho mal del todo».
El documento, que parte de la premisa de que uno de los mejores sistemas sanitarios como es el español ha sido también el más castigado por el coronavirus, está firmado por reputados científicos en varias especialidades.
Ofrecen expertos internacionales
Entre los firmantes está la viróloga del CSIC, Margarita del Val, el exconsejero de Sanidad vasco, Rafael Bengoa, el catedrático Ildefonso Hernández o la especialista en sistemas de salud Helena Legido-Quigley.
Legido-Quigley ha sido precisamente quien, junto con Alberto García-Basteiro, del Instituto de Salud Global, ha impulsado esta iniciativa. Tras escuchar las explicaciones de Fernando Simón, ha matizado que no se trataba de críticas sino de sugerencias sobre las áreas en las que hay que trabajar para mejorar.
En el documento, los firmantes ya dejaron claro del espíritu constructivo de la iniciativa y su intención de que no se utilice con otros fines. Por eso mencionan posibles explicaciones para entender por qué España está entre los países más afectados: «solo sabremos los errores, las cosas que se han hecho y las áreas de mejora cuando hagamos una evaluación independiente».
Por eso Legido-Quigley ha hecho una propuesta firme a Fernando Simón: aplaude que el gobierno esté dispuesto a hacer una evaluación externa y avisa que hay que hacerla antes del otoño y de que se desate la segunda ola. «Nos ponemos a su disposición».
La impulsora de la iniciativa ofrece al ministerio una lista de expertos internacionales y afirma que «nuestros contactos reúnen requisitos imprescindibles para hacerla como son la independencia, el conocimiento y la multidisciplinariedad». Ya se han sumado a su petición medio centenar de organizaciones y sociedades científicas, además de colegios profesionales.