A finales de mayo la OMS tranquilizó a la población mundial, en plena desescalada, con una afirmación categórica: el Coronavirus no se transmite por el aire. Semanas después, con los rebrotes acechando, más de 200 científicos desmienten a la máxima autoridad sanitaria y advierten: el virus viaja también a través del aire y no sólo a través de gotitas.
Hasta ahora, prevalecía la afirmación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el nuevo Coronavirus sólo puede transmitirse a través de las gotitas respiratorias que expulsamos al toser o al estornudar. El organismo descartaba así la posibilidad de contagiarse respirando el aire de la calle o en un supermercado.
La afirmación permitía también a la OMS asegurar que la mascarilla no es ni eficaz ni necesario como medida de protección. En cambio, sí recomendaba mantener la distancia de seguridad para evitar el contagio a través de las fotitas.
Pero lo que se pensaba hasta ahora de la transmisión del Coronavirus da un vuelco con lo que acaban de avanzar 239 científicos de 32 países diferentes a través del New York Times. A través de una carta abierta a la OMS, estos le piden que revise sus recomendaciones ante las nuevas evidencias de que el virus sí puede contagiarse a través del aire.
Según sus observaciones, el Coronavirus se transmite por el aire y puede infectar a las personas cuando se inhala. Lo hace al ser transportado por grandes gotas que se elevan a través del aire después de un estornudo o por gotas exhaladas mucho más pequeñas que pueden deslizarse a lo largo de una habitación.
En su momento, la OMS descartó esta hipótesis al considerarla falta de evidencias científicas, algo que podría cambiar con las aportaciones de estos científicos. Si se confirma la teoría, la OMS tendrá que revisar su posición respecto la recomendación de las mascarillas.
Consecuencias importantes
Hasta ahora, la OMS ha mantenido una posición ambigua respecto el uso de la mascarilla, pero ha predominado su oposición al uso habitual y extensivo de la misma. Solo la recomienda en algunos casos, y considera que su uso favorece la relajación de la persona por una falsa sensación de seguridad. Con el nuevo descubrimiento, la cosa cambia.
La doctora Benedetta Allegranzi, director del área de prevención y control de infecciones de la OMS, aclara que «especialmente en los últimos meses, hemos estado afirmando varias veces que consideramos posible la transmisión por vía aérea, pero ciertamente no respaldada por evidencia sólida o incluso clara».
El organismo mantiene así que no hay evidencias suficientes para sostener esa teoría. Pero si la transmisión por aire es un factor significativo en la pandemia, sobre todo en espacios con mala ventilación y abarrotados, las consecuencias para la contención serán importantes.
Es posible que necesiten máscaras en el interior, incluso en entornos socialmente distantes. Los trabajadores de la salud pueden necesitar máscaras N95 que filtren hasta las gotas más pequeñas. Los sistemas de ventilación en escuelas, asilos, residencias y negocios pueden necesitar minimizar la circulación de aire y añadir nuevos y potentes filtros.