Hace unas semanas saltaban las alarmas en Corea del Sur por varios casos de personas que, tras ser dadas de alta, volvían a presentar síntomas de coronavirus.
La preocupación en la comunidad científica fue latente desde el primer momento, puesto que la posibilidad de reinfectarse complicaba muchos las cosas a la hora de garantizar la inmunidad a la enfermedad y vislumbrar el final del túnel de la pandemia.
Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por un grupo de científicos del centro surcoreano para el Control y Prevención de Enfermedades (KCDC) han rechazado la posibilidad de reinfección.
La investigación ha concluido que los casos de posibles reinfectados detectados en Corea de Sur, China y Japón corresponden a los fallos en los test de diagnóstico.
Según explicó el jefe responsable del estudio, Oh Myoung-don, en una entrevista a 'The Times', las pruebas realizadas a estos pacientes recuperados de Covid-19 no fueron capaces de diferenciar entre las «cadenas vivas» del virus y «las huellas inofensivas» que pueden permanecer en el cuerpo de alguien ya recuperado.
De esta forma, los resultados positivos en personas recuperadas se deben a la detección de «fragmentos del virus» que permanecen en el organismo, pero que no pueden volver a infectar a la persona ni contagiar a terceros.
En un comunicado, los científicos explicaron que «los fragmentos de ARN aún pueden existir en una célula incluso si el virus está inactivo. Es más probable que aquellos que dieron positivo nuevamente registraran ARN del virus que ya ha sido inactivado», puesto que este «se puede detectar con pruebas de PCR uno o dos meses después de la eliminación de la célula».
El coronavirus, a diferencia de otros virus como el VIH o la varicela, permanece fuera del núcleo de la célula huésped, lo que significa que el virus «no causa infección crónica o recurrencia» explican los investigadores.
Este estudio supone una gran esperanza para la vuelta a la completa normalidad. Si realmente las personas recuperadas se inmunizan contra el virus de forma permanente, la posibilidad de crear la deseada inmunidad de grupo y acabar definitivamente con la pandemia está más cerca que nunca.