Sigue la consternación en Gijón por la trágica muerte de César Fernández Iza, un conocido gerente de 40 años y padre de dos niños pequeños. El asturiano murió en un accidente de moto el pasado sábado en el centro de la ciudad. El fallecido llevaba dos años casado y tenía una hija de nueve años y un hijo de 17 meses.
Su prematura muerte ha dejado desolados a familiares y amigos, que le recuerdan “siempre con una sonrisa”. Era ingeniero y consultor de marketing, y ejercía de director tecnológico en la empresa Rocx Marketing. Además tenía muchos amigos en el ámbito del deporte, porque había sido futbolista.
César lo tenía todo: éxito laboral, una familia y muchos amigos. Pero todo se acabó de la forma más inesperada el pasado sábado, cuando cayó yendo en moto e impactó contra una farola. Sus familiares y amigos le han despedido estas últimas horas, y esta tarde se hará un funeral en el tanatorio de Cabueñes.
El accidente en el que perdió la vida
César perdió la vida en un accidente de moto a la altura del número 127 de la calle Ezcurdia en Gijón. El motorista perdió el control del vehículo e impactó primero con el bordillo y luego con una farola. Su cuerpo quedó tendido en el suelo, y fue atendido en un primer momento por sanitarios fuera de servicio.
Los primeros en atender a César fueron Eduardo Aguilera, voluntario de la Cruz Roja, la enfermera Bárbara Alonso, y Ana María Pripea, técnico de rayos del Hospital de Cabueñes. Los tres estaban fuera de servicio. “Pasábamos en coche y vimos a una persona tirada en el suelo, así que decidimos parar”, explican en La Nueva España.
El accidentado “tenía respiración agónica, sin pulso”, y añaden que la situación era “grave”. En las tareas de reanimación participaron personal del centro de salud Parque-Somió, que se encuentra ubicado a escasos metros del accidente. Finalmente llegó la UVI móvil, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Una persona excepcional
El accidente se produjo a las 18:10 horas del sábado, cuando César iba en su moto Daelim por el carril izquierdo de la avenida. Uno de los testigos explica que “se fue de lado poco a poco, hasta pegar con la estribera en el bordillo e impactar con la farola”. Este conductor se puso al lado para que nadie lo atropellara.
Tres minutos después apareció un coche de policía, y más tarde llegó la ambulancia con las asistencias médicas. Empezaron a hacerle la reanimación, pero tenía lesiones muy graves y 45 minutos después certificaron su muerte. La investigación concluye que se trató de un desafortunado accidente, por causas fortuitas.
La noticia no tardó en extenderse en el entorno de César, entre sus familiares y amigos. “Era un gusto encontrarnos para ponernos al día, nunca se le veía enfadado”, explica su amigo Javier en El Comercio. Sus amigos le han recordado entre lágrimas, estas últimas horas, como “una persona excepcional”.
Deportista y buen amigo
César Fernández Iza estudió en el colegio público y el instituto de Piles (Asturias). Era un gran aficionado al deporte, y de joven militó en el equipo de fútbol San Lorenzo, en La Providencia. Siempre estuvo rodeado de un ambiente sano y deportista, como recuerda su amigo de infancia Óscar.
“Era un líder nato, un chaval muy simpático, responsable y bueno en los deportes”, afirma, “siempre estaba de comedia”. Asturiano de nacimiento, residía en Madrid pero mantenía sus vínculos con su tierra. “Todos sus compañeros de instituto y del equipo de fútbol estamos desolados”, afirma su compañero.
En el terreno profesional también había conocido el éxito a pesar de que era muy joven. Estudió informática, se especializó en marketing digital, y era gerente en una empresa con mercado en Europa y Latinoamérica. En el ámbito laboral también le recuerdan con cariño, sobrecogidos aún por la trágica noticia.