La tenista española Carla Suárez ha desvelado este martes que padece linfoma de Hodgkin y que deberá someterse a seis meses de quimioterapia, y ha asegurado que afronta una «realidad complicada» con tranquilidad y «positivismo ante la adversidad».
«Hola a todos. Quería informarles de que hace unos cuantos días los médicos me detectaron un linfoma de Hodgkin que requiere seis meses de quimioterapia. Estoy bien, estoy tranquila y con ganas de afrontar lo que se venga», confirmó Suárez en un vídeo publicado en sus redes sociales. «Me toca afrontar una realidad complicada. Toca aceptarlo e intentar salir adelante confiando en el consejo médico. Siempre con positivismo ante la adversidad», añadió.
Posteriormente, explicó su situación en un comunicado. «Como les comenté en semanas anteriores, llevo un tiempo sin poder completar con normalidad mis entrenamientos en pista y mis rutinas de gimnasio. Al exponerme a la intensidad que exige la preparación deportiva profesional mi cuerpo viene respondiendo con una indisposición general. No he podido completar sesiones de práctica desde el pasado mes de julio», indicó.
Tras experimentar este malestar, la grancanaria ingresó en un centro hospitalario. «Hemos buscado respuestas médicas ante la aparición de estos síntomas. Las diferentes pruebas realizadas me han exigido reposo y me han impedido participar en los dos torneos organizados en Nueva York durante los meses de agosto y septiembre, como era mi ilusión después de tantas semanas fuera de la competición», señaló.
«Los resultados clínicos me han confirmado la aparición de un linfoma de Hodgkin en mi cuerpo. El equipo médico me indica que la detección es temprana, su proliferación es curable y de pequeñas dimensiones. La reacción va a ser inmediata: vamos a seguir un tratamiento de quimioterapia durante los próximos seis meses. El único objetivo que tengo en estos momentos es seguir diariamente el consejo médico, quedando cualquier otra realidad en un segundo plano», manifestó.
Suárez, actual número 71 del mundo, ya anunció la semana pasada su indisposición y se retiró del US Open, y ahora confirmó también su baja de la fase previa del WTA Premier de Roma y del cuadro final de Roland Garros. La canaria tenía previsto retirarse a finales de esta temporada.