La crisis provocada por la pandemia del Covid-19 no solo ha supuesto una crisis sanitaria, sino también económica. Gran parte de la población fue testigo de cómo perdía su puesto de trabajo y muchos empresarios tuvieron que echar el cierre de sus negocios ante la imposibilidad de salir adelante.
El estado de alarma iniciado el pasado 14 de marzo provocó un parón económico tanto a grandes como pequeñas empresas y muchos fueron los trabajadores que terminaron en ERTE. Ante esta situación, la economía de las familias comenzó a resentirse de manera significativa hasta el punto de que algunos terminaron acudiendo a organizaciones benéficas para poder conseguir algo de comida.
Sin embargo, los más previsores pudieron echar mano de sus planes de pensiones contratados para poder paliar la merma de ingresos y así poder salir del apuro económico al que se vieron arrastrados. Esta alternativa se trataba de una opción temporal que contaba con 1.613 euros al mes como la cantidad máxima para rescatar y una serie de requisitos durante los seis meses que tenía de duración.
El plazo indicado en el Real Decreto 463/2020 empezó con la entrada en vigor de esta medida el pasado 14 de marzo, con que la fecha límite se acaba hoy, lunes 14 de septiembre. ¿Qué significa esto exactamente? pues que a partir de esa fecha ya no cabe la posibilidad de recurrir a los planes de pensiones contratados.
La única forma de que aquellas personas que están haciendo uso de su plan de pensiones para paliar los efectos de la crisis económica puedan mantener esta medida, recae en el Gobierno. Será el Ejecutivo de Pedro Sánchez el que establezca la posibilidad de alargar esta alternativa, como así se recoge en el propio Real Decreto que dio lugar a su entrada en vigor.
Los requisitos fundamentales que se necesitaban para solicitar el dinero del plan de pensiones contratado fueron los siguientes. En primer lugar, los beneficiarios de esta medida que deseasen optar al dinero de las pensiones, debían encontrarse en situación de desempleo mediante un ERTE provocado por la crisis del coronavirus.
En segundo lugar, también podían optar a esta medida aquellos empresarios que son dueños de establecimientos comerciales, culturales, etc... y que no tuvieron más remedio que cerrar sus negocios como medida impuesta para evitar la propagación del Covid-19 y que se comenzó a aplicar al inicio del estado de alarma.