El 2020 llega poco a poco a su fin y el 2021 traerá al menos una buena noticia a muchos españoles. Varias autopistas de peaje, o más bien tramos de autopista, pasarán a ser gratuitos el año que viene. Esta noticia se anunció ya en el año 2018, cuando el Gobierno acordó la liberalización de varias autopistas de peajes al no renovar sus concesiones.
Tras ello, la fecha de que estos tramos de carretera, que ahora son de pago, está ya bastante cerca. Será a partir del próximo verano cuando todas estas carreteras dejen de ser de pago y pueda circularse por ellas, en los tramos que se mencionan, de forma completamente gratuita.
Muchos de los tramos que van a pasar a ser gratuitos desde el próximo 31 de agosto están situados en Cataluña, o al menos parte de ellos.
Una de las carreteras más importantes del país, la AP-7, pasará a tener en septiembre varios tramos, hasta ahora con peaje, que serán gratis. La autopista del Mediterráneo es un eje que une toda la costa mediterránea española y va desde la frontera con Francia hasta Guadiaro. Se trata de una de las vías que tienen más tráfico
De esta forma, la AP-7 tendrá desde septiembre de 2021 solo 318,7 kilómetros aún con peaje, es decir, de pago de los casi 1.000 que tiene en total, concretamente 948. Así pues, los trozos de vía que seguirán siendo de pago serán los siguientes:
Hay que mencionar que esta misma carretera ya tiene otro tramo que pasó de ser de pago a gtauito el 1 e enero de este mismo año 2020, el que discurre entre las localidades de Alicante y, de nuevo, Tarragona. En total 373 kilómetros que ya se liberaron.
Otras dos carreteras de Cataluña dejarán de ser de pago también en Cataluña, a partir del 1 de septiembre de 2021. Esto después de que pasen a manos del gobierno de Cataluña.
Desde que el Gobierno anunció la liberalización de varios peajes, ya ha habido algunos que han pasado a ser gratuitos.
Habrá que ver ahora cuál será la consecuencia de este cambio, puesto que el Ministerio de Transportes ya ha afirmado que la eliminación de todos estos peajes provocará, previsiblemente, una redistribución en el tráfico habitual, por todas aquellas personas que ahora circulan por vías secundarias ya gratuitas y, desde el año que viene, podrían hacerlo por las autopistas que dejarán de ser de pago.