El grupo de jóvenes que acabó matando a Samuel Luiz podría haberse cobrado otra víctima. Y es que según lo que apunta la investigación policial, podrían haber intentado acabar con la vida del joven senegalés que le quiso ayudar. Y es que ahora mismo podría enfrentarse no solo a los cargos de posible homicidio o asesinato, sino también a una tentativa de homicidio.
Los agentes que han llevado a cabo la investigación ven suficientes indicios para acusarles de este segundo delito. Todo tras analizar las heridas que le causaron a Ibrahima Diack. Hay que recordar que este fue el único que intentó evitar que continuara la salvaje agresión a Samuel.
Lo ha explicado este lunes el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones. Este ha comparecido junto a y el jefe superior de Policía de Galicia, José Luis Balseiro. Les acompañaba también el comisario jefe de la brigada provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía, Pedro Agudo.
Los tres han dado una rueda de prensa conjunta para analizar las últimas novedades del caso. Todo después de que ya se haya decretado el levantamiento del secreto de sumario. Esto ha acabado de confirmar varios de los hechos que se daban por casi seguros.
Por un lado, han detallado los intentos de Ibrahima de proteger a Samuel Luiz. Este se puso encima de él y “cubrió con su cuerpo" al joven que acabaría siendo asesinado. El joven senegalés acabó recibiendo "agresiones que pudieron acabar con su vida”.
Es este punto el que deja abierta la posibilidad de una imputación por tentativa de homicidio para los acusados del crimen de Samuel. No hay dudas de que también hubieran acabado con la vida de Ibrahima si hubieran tenido la oportunidad.
Este ya ha recibido el permiso de residencia en España después del gesto heroico que protagonizó hace algunas semanas. Y es que hoy se confirmaba que no solo intervino para intentar salvar a Samuel. Su propia vida llegó a correr peligro.
Los indicios que vinculan a los asesinos de Samuel con el crimen
Se han hecho públicos el contenido de los informes policiales que se le han entregado a la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de La Coruña. En ellos se deja claro que no fue un crimen planeado, ya que "Los sospechosos no conocían a la víctima".
Han explicado que "las conversaciones de los móviles de los sospechosos nos han ayudado a tener más indicios". Los detenidos sabían perfectamente que en sus teléfonos podría estar la clave de todo. Es por eso que "habían eliminado conversaciones para tratar de borrar pruebas".
El comisario de la Policía Judicial que ha encabezado la investigación ha explicado como existen pruebas de ADN de los sospechosos. Estas "los vinculan directamente con el asesinato de Samuel".
También se ha dado más detalles de cómo fue la agresión que acabó con la vida del joven. No se cree que hubiera un golpe mortal sino una sucesión de golpes que acabaron siendo letales. Estos se alargaron durante seis minutos, entre las 2:58 y las 3:04.
Se habría confirmado que los presuntos asesinos de Samuel habrían llegado a utilizar una botella de cristal. Explican que el primero de los detenidos "fue a por Samuel por el tema del móvil. El segundo detenido fue el primero en agredir. Cuando estaba en el suelo comenzaron a agredirle los dos".
No han descartado que también pudiera ser golpeado con un objeto metálico como una navaja. Han relatado que los detenidos han dato detalles de su participación y de la de otras personas. "No descartamos más detenciones", han explicado en la rueda de prensa.