Mucho se ha hablado de que pudo llevar a Tomás Gimeno a cometer un acto tan atroz como acabar con la vida de sus hijas. Todo parece apuntar que quería hacer el mayor daño posible a su ex Beatriz. Y que mejor forma que acabando con la vida de lo que más quería, Anna y Olivia.
Pero una de las dudas que surgen es cómo se encontraba Gimeno las horas antes de matar a las niñas. Hay quién dice que fue un acto irracional de un hombre que no supo superar su separación. Otros que fue un acto de un hombre narcisista, frustrado y vengativo que lo tenía todo calculado.
Para realmente saber que pasaba por la cabeza de Tomás ese día que mejor que preguntarle a las personas de su entorno. Este viernes, 'Equipo de Investigación' emitía un reportaje especial sobre el caso y conseguía hablar con un hombre, amigo del asesino.
Los reporteros de La Sexta trataron de reconstruir que hizo Tomás con sus hijas el día de su desaparición. Es por eso que se dirigieron a uno de los lugares donde estuvo con las niñas. Se trata del club de tenis donde Olivia recibía clases de tenis.
No notaron nada raro en Tomás Gimeno
Habría sido sobre las cinco y media de la tarde cuando Gimeno habría ido al Real Club Náutico de Tenerife. Los periodistas conversaban a las puertas de este con una persona del entorno de Tomás. Este confirmaba que él no, pero que «los profesores de tenis y frontón sí que lo vieron».
Ese mismo testigo daba un poco de luz a como se encontraban el padre de las niñas esos días. Asegura que nadie notó «nada raro». «Algún día tenía de bajón, pero no notamos nunca que estuviera mal», añadía.
Pero el suyo no fue el único testimonio que pudieron recoger fuera del club. También hablaban con otra mujer que salía con su coche y que afirmaba conocer al padre de Anna y Olivia.
Esta confirmaba que Olivia fue al club cómo si fuera un día más. «Sé que el entrenador estuvo con la niña dando clases». Y seguía explicando que eso es «lo que le ha comentado a la policía».
La confirmación de que Tomás Gimeno era un hombre violento
Mucho se ha hablado estos días sobre la verdadera cara de Tomás Gimeno. Durante muchos días se le definió cómo un padre modélico, incapaz de hacerle nada a sus hijas. Finalmente, se ha demostrado que tenía una cara oculta.
O quizá no era tan oculta. Y es que realmente no era una persona tan ejemplar que durante un tiempo se nos hizo creer por parte de su entorno.
'Equipo de investigación' también conseguía más detalles de los episodios violentos que ha protagonizado estos meses. Hablaban con un testigo que aseguraba que ha tenido «ataques de violencia enormes».
Describía uno muy concreto que protagonizó contra la actual pareja de Beatriz. «Alquiló un coche y persiguió a la actual pareja de Beatriz. Le reventó con un palo, casi lo mata de hecho, casi lo deja tuerto», afirmaba.
Esta es la famosa agresión que tuvo lugar en un aparcamiento de un restaurante de la isla. El aparcacoches del mismo explica cómo vio claramente cómo le golpeaba en el suelo. Beatriz trató de separarlos y él «la empujó».
Otra testigo llegó más tarde cuando ya estaban esperando a la Guardia Civil. Esta mujer también confirma que hubo una agresión. Relata que había claras señales que ella «había sido arrastrado por el suelo» y que vio a un «señor mayor golpeado».