El Ministerio de Sanidad publicó el viernes, 22 de enero, su habitual informe sobre la incidencia de Covid-19 en nuestro país, y más allá de las cifras habituales, como los contagios, la incidencia acumulada o la ocupación de los hospitales, también incluye una tabla que muestra en qué lugares se están produciendo la mayoría de brotes y casos que se han detectado en la última semana.
Según los datos aportados por el Ministerio, desde el viernes 15 de enero hasta el viernes 22 se notificaron en España 2.279 brotes nuevos de Covid-19 que generaron 16.352 positivos. De todos ellos, 7.303 infecciones se dieron en el ámbito social y en las reuniones familiares, lo que supone un 44% del total. En total, desde que finalizó la desescalada el pasado 21 de junio, en España se han registrado 29.027 brotes de los que han surgido 246.500 casos.
Concretamente, desde el final de la desescalada se han detectado 8.125 brotes con 58.102 casos asociados que se han producido en el ámbito social; 5.659 brotes con 35.540 casos asociados producidos en el ámbito familiar entre personas no convivientes; 5.093 brotes con 45.571 casos asociados dentro del ámbito considerado mixto; 3.397 brotes con 32.506 casos en el ámbito laboral; 2.579 brotes con 41.792 casos en centros sociosanitarios; 2.545 brotes con 15.827 casos en centros educativos; 769 brotes con 7.912 casos en centros sanitarios; y 331 brotes con 3.390 casos en colectivos socialmente vulnerables, a los que hay que sumar 529 brotes y 5.860 casos asociados a 'Otros'.
Restricciones para cortar las interacciones sociales
Estos datos muestran que la principal causa de los aumentos de contagios de los últimos días siguen siendo las reuniones de ámbito familiar y social, lo que explica por qué muchas autonomías han dirigido sus restricciones a cortar estas cadenas. La última de ellas fue Madrid, que anunció ayer la prohibición de reuniones de personas no convivientes dentro de los hogares a pesar de que, hasta ahora, ha sido una de las regiones con medidas 'menos drásticas'. La misma medida se aplica ya en Murcia y Asturias, y se aprobará próximamente en otras, como la Comunidad Valenciana.
En las últimas semanas, además, se ha intentado imponer un toque de queda antes de la hora actual, pidiendo autorización el Gobierno Central, aunque de momento no se ha conseguido. Solo Castilla y León ha aplicado la medida, adelantando el confinamiento nocturno a las 20:00 horas, a pesar del rechazo del Ejecutivo, que puso un recurso ante el Tribunal Supremo.
La intención de los gobiernos autonómicos es obligar a la población a volver antes a casa, y así evitar interacciones sociales, especialmente las del ámbito del domicilio. Aun así, algunas autonomías no permiten a la gente juntarse en una casa, pero siguen permitiendo que se junten en un bar o una cafetería, lo que ha provocado críticas tanto de los ciudadanos como de algunos expertos.
Precisamente uno de los argumentos de Sanidad para no permitir adelantar el toque de queda es que todavía hay medidas que el estado de alarma sí que permite, pero que no se están aplicando, como el cierre total de la hostelería y del comercio no esencial, que solo está vigente en algunas autonomías, y a veces ni siquiera en todo el territorio, sino solo en las zonas con mayor afectación.
Al final, los expertos lo alertaron durante todo diciembre, que los encuentros sociales y familiares, que ya eran la mayor causa de brotes en nuestro país, iban a provocar una explosión de casos y una tercera ola que nada tendría que ver con la segunda, y los datos actuales demuestran que tenían razón y que las autoridades, tanto el Gobierno central como los autonómicos, debieron limitar ese tipo de encuentros para evitar la saturación de los hospitales y el aumento de mortalidad.