Aunque el Gobierno empezó la semana con gran euforia por el histórico acuerdo del fondo de recuperación europeo, la Airef la ha puesto los pies en el suelo con un informe que pone de manifiesta las deficiencias del sistema fiscal. En él se proponen algunos cambios que podrían afectar a la declaración de la renta, el IVA reducido y las pensiones.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), creada por el Gobierno en 2013 como un organismo independiente de control fiscal, ha elaborado una serie de propuestas que Hacienda estudia seriamente incorporar a los presupuestos de 2021.
El informe corresponde a la segunda ronda de revisiones del gasto comprometidas con la Unión Europea y aborda una serie de herramientas fiscales que supondrían un ahorro de 35.000 millones para el estado. Entre los cambios que propone, se encuentra la eliminación de la tributación conjunta del IRPF.
Según el organismo, la declaración conjunta de la renta desincentiva la participación laboral de las mujeres y su eliminación supondría un ahorro de 2.392 millones de euros anuales aunque lograría beneficiar a los hogares que sólo tienen un perceptor de rentas.
Por ejemplo, un matrimonio en el que sólo un cónyuge tuviera ingresos y estos fueran de 24.000 euros anuales, ese contribuyente tendría que pagar 3.000 euros de IRPF si hiciera una declaración individual. Sin embargo, con la conjunta no tendría que pagar nada. Esto genera un desincentivo laboral de las mujeres, que son el segundo preceptor en el 84% de los casos.
Por eso la Airef propone su progresiva desaparición y la aplicación de otros incentivos que fomenten la integración de la mujer en el mercado laboral y reduzcan la brecha de género.
En cuanto a otras deducciones del IRPF como rendimientos de trabajo, arrendamientos de viviendas, donativos y deducciones sociales, discapacidad y familia numerosa, estas tienen un coste de 8.391 millones y representan el 61% de las deducciones del impuesto.
Pensiones
La Airef deja en muy mal lugar las desgravaciones por aportaciones a planes de pensiones. La institución considera que estos incentivos, con un coste de 1.643 millones de euros, ni siquiera cumplen su objetivo y pueden resultar negativos para un conjunto amplio de ahorradores.
Las desgravaciones ligadas a los planes de pensiones privados, en el punto de mira del Gobierno, son utilizadas fundamentalmente por las rentas altas, que copan el 60% de este incentivo fiscal. Para la Airef, son las rentas bajas las que se beneficiarían en mayor medida de los incentivos fiscales a los planes de pensiones privados, aunque su escasa capacidad de ahorro impide que accedan a ellos.
Esta escasa repercusión se refleja en las aportaciones: según el organismo, los españoles apenas ahorran 11.000 euros a través de estos instrumentos. La institución propone la reformulación completa de este beneficio fiscal, en consonancia con las recomendaciones que se alcancen en el Pacto de Toledo sobre planes privados.
IVA reducido
La Airef también ha detectado que los tipos reducido y superreducido del IVA no están beneficiando a las clases más vulnerables, sino a las rentas altas. Este beneficio fiscal se cuantifica en 17.787 millones. Se dejan de recaudar 5.323 millones por el superreducido y 12.463 por el reducido.
Sin embargo, el beneficio de concentra en las rentas altas, que dejan de aportar casi 11.000 millones y se llevan el 61% del beneficio. El tramo más bajo sólo se beneficia de casi 7.000 millones. Lo más llamativo es que las rentas altas se llevan el 57% del beneficio del IVA superreducido, y las rentas bajas sólo el 43%.
Los tipos reducido y superreducido abarcan alimentos básicos, pero también otros conceptos como vacaciones, restaurantes y hostelería, que las rentas altas tienen más capacidad para consumir. La autoridad ha propuesto revisar el listado de artículos sujetos a esta tributación y analizar cuáles de ellos son consumidos más por las rentas bajas.
También sugiere una revisions de estos tipos de IVA, siempre teniendo en cuenta la evolución económica y protegiendo los colectivos y sectores afectados. Así, se tendrían que implementar de forma paralela medidas de fasto dirigidas a los colectivas más vulnerables que garanticen un mejor acceso a estos bienes, así como planes focalizados.