Imagen de una calle de Córdoba

Podrás volver a ver a tus familiares, pero deben cumplir una condición

Una orden ministerial regulará, no obstante, cómo deberán producirse estos contactos sociales con las personas mayores o más vulnerables a la enfermedad de la COVID-19 por tener patologías previas

Imagen de una calle de Córdoba
El 11 de mayo podremos realizar reuniones con nuestro entorno siempre que se encuentren en la misma provincia | Redacción

Las visitas y reuniones entre familiares y amigos  que vivan en una misma provincia se permitirán  en principio a partir del próximo 11 de mayo, siempre y cuando este territorio cumpla los requisitos para poder pasar a la fase 1 del 'Plan de Transición hacia la nueva normalidad' que ha diseñado el Gobierno y que tienen que ver, entre otros marcadores, con la  evolución de la epidemia en ese área geográfica y su capacidad para reaccionar ante un rebrote, según fuentes del Ejecutivo.

Una orden ministerial regulará no obstante cómo  deberán producirse estos contactos sociales con las personas mayores o más vulnerables a la enfermedad de la COVID-19 por tener patologías previas. Pero para todos los demás, será posible desde la fase 1 del llamado plan de desescalada quedar o visitar a familiares y amigos en sus domicilios respectivos o en establecimientos abiertos al público para entonces, como serían las terrazas.

No se contempla en cambio las visitas a mayores en residencias

El Gobierno no contempla la visita de familiares a mayores que se encuentren en residencias  de ancianos.

Por el contrario, sí prevé, a partir de la fase 2 (que arrancará como muy pronto a finales de mayo) las visitas de un familiar a personas con discapacidad en residencias y viviendas tuteladas pero especifica que se podrán hacer salvo en el caso de las residencias de mayores. En la fase 3 (no antes del 8 de junio) sí establece una previsión de desescalada y revisión del modelo de residencias de mayores.

En el ámbito de los asuntos sociales, prevé en la fase 0, que empieza el 4 de mayo, completar la incorporación de trabajadores sociales «dada su importancia en la protección  de colectivos especialmente vulnerables».

En la fase 1, que arrancaría el 11 de mayo en aquellas provincias donde se cumplan los requisitos del Ejecutivo, se reactivarán progresivamente los servicios sociales, con atención prioritaria a colectivos más desfavorecidos, en función de las recomendaciones sanitarias establecidas.

Entre ellos, y en atención a las personas con discapacidad, las terapias de atención temprana, ocupacionales, de rehabilitación y psicosociales. Además, se llevará a cabo atención domiciliaria y seguimiento continuo a personas mayores que no vivan en residencias.